Protocolo para vestir en bodas

Ir a una boda no sólo se trata de encontrar un vestido que te siente bien, también hay una serie de normas de protocolo que una debe cumplir para no desentonar con el ambiente.

En primer lugar debemos de tener en cuenta la horas del evento. Si se trata de una boda por la mañana se deberá optar por traje corto o de cóctel con colores suaves y telas sencillas (nada de brillos ni lentejuelas). Si es una boda de tarde puede vestir un traje de cóctel (por debajo de la rodilla) o un traje largo, ambos con la posibilidad de colores más oscuros.

En España está mal visto ir de blanco o de negro a una boda. De blanco porque la superstición dice que trae mala suerte a la novia, y de negro por su asociación al luto. De echo antiguamente, si las novias estaban de luto por algún familiar, iban al altar de negro (mi abuela Lola se casó de luto). Yo personalmente creo que se deben evitar también los colores similares como marfil, crudo o beige (a mi boda vino una invitada con un vestido marfil…  no comment).

Si es una boda civil se permiten más licencias pero si es religiosa, por respeto al recinto, debemos cubrir nuestros hombros. Esto se puede hacer bien con una chaquetita o bien con un chal, una pashmina o un foular.

Si deciden llevar un tocado deben tener en cuenta que cuanto más tarde sea más pequeño será el tocado. Así por las mañanas pueden lucir enormes pamelas mientras que por la tarde pueden ponerse uno pequeño. Los materiales nocturnos suelen tener más potencia, pudiendo se usar dorados, brillos y cristales. Coco Chanel solía usar pequeños tocados por la noche.

El tocado preferiblemente debe caer sobre el ojo derecho, dejando libre el brazo izquierdo que le ofreceremos a nuestro acompañante. Al saludar a otras mujeres con un simple beso en las mejillas izquierdas bastará.  El protocolo dice que el tocado no debe quitarse hasta llegar a casa, pero en las bodas de mañana mucha gente (por no decir todas) nos lo quitamos después del café (antes del bailoteo, ¡Vaya!).

Los tacones aunque el protocolo marca que cuanto más nos acerquemos al final del día más altos serán. Esta norma es más flexible puesto que si tu acompañante es muy alto con unos buenos tacones no desentonareis mucho. De semejante forma, si tu acompañante es muy bajo quizás decidas optar por llevar zapatos sin tacón para que no se note tanto la diferencia (como Carla Bruni).

La madrina es una de las personas más importantes después de los novios. Esta puede optar por ponerse un tocado o mantilla (recordamos que en ambos casos se deben quitar al llegar a casa). La mantilla mucha gente la lleva mal, empezando por el color y siguiendo por la manera, pero a grosso modo diré: blanca para los toros y negra para actos religiosos (no existen mantillas de colores). Hay quién hace distinción entre solteras y casadas, pero mejor seguir esta norma y no nos complicamos. La novia también viste mantilla blanca, ¡Ah! y la reina delante del Papa también puede vestirla. Estoy viendo que la mantilla va a tener su propio post en un futuro, hay mucho que decir.

Finalmente una tiene que averiguar un poco sobre las tradiciones de las localidades donde es la boda. Puesto que al igual que un invitado no tiene que seguir tan estrictamente el protocolo como los hermanos de los novios, en algunas ciudades se arreglan más y en otras menos. En Sevilla por ejemplo las mujeres gustan mucho de arreglarse mucho y lucir sus tocados. Y sin embargo me pasó que fuí a una boda en Mayorca, a la que llevé un vestido turquesa de gasa muy sencillo, y comparado con el resto de los invitados yo iba súper-arreglada. Es que parecía yode la familia de los novios, no veáis que corte (menos mal que no llevé tocado).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>