Tan pronto como le das al botón de ‘compra’ en su reserva de vacaciones, ya empiezas a pensar sobre tu resplandor post-vacacional, besada por el sol.
El primer paso para tu bronceado se duradero es preparar tu piel. Una buena crema exfoliante de calidad ayuda a retirar las células muertas de la piel – particularmente en áreas problemáticas como la planta del pie y la zona del codo exterior. Frote el exfoliante en la piel con un movimiento circular antes de enjuagar suavemente con agua tibia, para dejar paso a la nueva piel. Acaricia tu cuerpo con una toalla limpia y seca y a continuación usa una crema corporal. Hay cremas del cuerpo de consistencia mucho más gruesa que una loción tradicional, haciéndolas ideales para una hidratación sin esfuerzo. Procura también usar ropa o calzados que mantengan la humedad de tu piel, favoreciendo así la aparición de hongos.
La piel facial requiere un toque más suave. En las semanas antes de tus vacaciones, debes implementarla con un programa diario de cuidado de la piel, si no lo haces ya. Cada noche debes quitarte el maquillaje usando una crema desmaquillante adaptada a tu tipo de piel y con un disco desmaquillante. Después con un paño húmedo de gasa, o muselina, retire la crema y el maquillaje restante hasta dejar bien seco tu rostro. Es importante no raspar ni frotar fuertemente sino acariciar. Siga con un tónico calmante y luego una crema hidratante para la noche preparada para tu piel que suavice tu piel y así obtendrás una mejor aplicación de maquillaje por las mañanas.
Para tu piel en verano también es importante la alimentación. Por un lado debes rebajar tu consumo de carne y por otro aumentar el de frutas y verduras, alimentos ricos en vitaminas A (zanahoria, brocoli y batata), C (tomates, pimientos rojos, ciruelas, limón) y E (esta es la más importante para tu piel y la contienen alimentos como son el tomate, pimiento y kiwi). El agua también es clave para la obtención de una piel bien preparada para las vacaciones. Beber unos ocho vasos de 200ml al día puede ayudarte a limpiar tu piel y tu cuerpo. Si te aburres de beber agua, intenta añadir unas gotas de zumo de limón a tu botella no sólo para darle sabor sino también para ayudar a esa limpieza de la piel desde dentro.
Si vas a exponerte al sol evita las horas de mayor repercusión de los rayos UVA. Utiliza un buen protector solar que deberás aplicarte media hora antes de la exposición al sol (para que la piel lo absorba bien) y deberás de volver a ponértelo pasadas las 2h (o antes incluso si te bañases mucho). Acuérdate también de aplicar un buen cacao a tus labios para evitar que te salgan herpes debido al fuerte calor.
El cloro no es bueno para tu piel así que procura enjuagarte con una buena ducha después de salir de la piscina. Puesto que tu piel estará muy castigada te recomendamos que no siempre enjabones tu cuerpo por completo, y que cuando lo hagas sea con un producto de ph neutro.
Os dejo un video para que nos concienciemos de la importancia de la protección solar en nuestra piel: